lunes, 11 de enero de 2010

2- Mis recuerdos

*
Visitando mis pagos

*

Al exponer estos pasajes de la vida de la Estación Arenales no pretendo hacer una historia de la misma, sino ir recordando pasajes de los que fui testigo desde mi nacimiento -que ocurrió el 10 de agosto de 1925- en la casa que actualmente ocupa O. Bustamante y su hermana; con este dato sólo pretendo certificar que soy hijo legítimo de la Estación.

Y como les decía, es tan limitada mi formación de estudio con mi 6º grado que mal tendría el propósito de ser autor de una Historia; esto es algo que se me ocurrió hace tiempo, y como se dice que quien plantó un árbol, tuvo un hijo y escribió un libro ha cumplido su ciclo en la vida, debo decir que planté varios árboles y el que más recuerdo es una planta de ceibo -Flor Nacional en el patio de Doña María Couso-, tengo dos hijos -Lily y Rody- y con estos escritos pretendo cerrar el ciclo exigido en el capítulo de mi vida.

Ceibo - Flor Nacional


Debo agregar que todo esto está contado sin orden cronológico dentrando en la selva impenetrable del olvido, revolviendo los escombros de la memoria y en ese metier trataré de hablar de lo agradable, lo real y lo desagradable y callar lo que ofende.
Asumo que con imperfeccioines, con errores no buscados y hasta que sea leido con poca simpatía, lo hago con honestidad, con análisis de conciencia y sana intención de no molestar y sí homenajear principalmente a los que no viven y si dejaron descendientes de ello con todo respeto y humildad, espero comprensión.

3 comentarios:

Marina Judith Landau dijo...

Creo que escribir un libro, en este caso dos, sobre lo que amamos, tiene un valor inmenso. Y la formación no es la medida de lo que uno es o conoce.
Yo también planté un árbol de ceibo!!
Saludos.

Rodolfo Álvarez Ríos (Lulo) dijo...

MARINA: Está armando su tercer libro, es que el material es mucho.
Linda coincidencia la de plantar un ceibo.
Saludos

Rodolfo Álvarez Ríos (Lulo) dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.